Desde mi celda doméstica
Buscando...
lunes, 25 de abril de 2016

MIS APUNTES PATRIOS (XXVI)

La España del siglo XX


Las mil y una vicisitudes de España, durante el siglo pasado, podrían resumirse en tres grandes experiencias: la monarquía parlamentaria, la república con su triste final de la guerra civil y la dictadura. Podría decirse que la monarquía abre y cierra el citado siglo, siendo lo demás un largo y doloroso paréntesis en ella incrustado.
Cuando Alfonso XIII advino al trono sólo tenía 16 años. No estaba España para implicarse en la I Guerra Mundial, pues el desgaste africano así lo aconsejaba. Los problemas del norte de África y el florecimiento de partidos políticos y sindicatos eran, también, una lucha interna que la hirió seriamente, sin que la Dictadura de Primo de Rivera lograra evitar la sangría de modo definitivo. Claro que hubo aspectos muy positivos en ambos períodos, pero no fue suficiente para la felicidad de los españoles.
Cuando el rey comprende que apenas tiene ya autoridad terapéutica, se exilia, y 1931 será testigo de la proclamación republicana, que la mayoría de los partidos aplauden, si bien, en los pocos años de esa experiencia, junto a esperados aires de libertad y de expansión cultural, se oyeron resoplidos de criminalidad por todas partes, quedando la política misma emponzoñada. Y no fue posible la paz, en palabras de Gil Robles. Era 1936.
El 1 de abril de 1939, Franco firmaba el último parte de guerra y, tras el exilio o castigo de no pocos de los vencidos, España iba a vivir un largo período de libertades mermadas, de represión política, aunque también de seguridad –no entraría en la II Guerra Mundial-, de orden controlado, de seguridad social y de progresiva industrialización. Hasta el 20 de noviembre de 1975 en que, muerto el dictador, nuevos aires democráticos, junto a la reinstauración monárquica, abrirían caminos de diálogo y de renovadas esperanzas, al menos, hasta el primer cuarto del siglo XXI, bajo el reinado parlamentario y constitucional de Juan Carlos I y de su hijo Felipe VI.

Alfonso Gil González 

Compartir en :
 
Back to top!