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sábado, 14 de mayo de 2016

GUÍAS DE AUDICIÓN... 2

La Novena Sinfonía de Beethoven

Marcel Landowski tiene hecha una recensión sobre esta sinfonía beethoveniana, según la cual, terminada en 1823, la Novena Sinfonía fue estrenada en Viena el 7 de mayo de 1824, en el teatro de la Puerta de Carintia, en un concierto que fue, al mismo tiempo, un gran acontecimiento musical y una fecha histórica, puesto que el programa que anunciaba la gran sinfonía con coros comprendía, igualmente, varios fragmentos de su Misa en Re.
Los dos puntos más importantes de esta obra magistral son: la introducción de las voces en la sinfonía y la manera de introducirlas, dentro de una sinfonía enmarcada en un tiempo en que Beethoven hace síntesis de su pensamiento filosófico y de su misticismo. En ella intenta formular su sueño social. Y está considerada como su testamento musical de lucha constante entre su obra y los hombres. La acogida dispensada por el público en el día de su estreno fue triunfal.
Se inicia en "allegro ma non troppo, un poco maestoso". Este comienzo hace pensar en la creación del mundo. Es la vida que nace sobre un rumor de baterías de la cuerda, de la que, agrandándose cada vez más, surge el tema principal en el tutti de la orquesta. El desarrollo está construido sobre elementos del primer tema. Este primer tiempo se termina con una larga coda en la que la célula rítmica inicial se convierte en un tema de marcha fúnebre.
El Segundo Tiempo, "molto vivace", es un scherzo jovial, de carácter rústico. El segundo tema se presenta en la madera en triples octavas. El Trío consiste en un presto en compás binario, de alegría campesina que recuerda la "pastoral".
El Tercer Tiempo es un "adagio molto e cantabile". Es un gran lied patético. Cada una de sus secciones es una melodía continua de gran belleza.
El Cuarto Tiempo es un inmenso tema recapitulador de los temas anteriores, con audición progresiva de instrumentos. La voz del barítono se eleva entonando el recitativo de los violonchelos anteriores. Sigue el tema de la alegría. El coro asume el tema siguiendo el texto del poeta Schiller. Variación de solistas y coro. El coro expone un nuevo tema de carácter religioso.
Esta lírica alegría debiera llamarse, con más exactitud, la vida. Es la vida lo que celebra el músico genial, que pronto había de morir (Landowski).

Alfonso Gil González


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